“El 13 de julio no es un día de celebración aún, sino de lucha y protesta”
Cita: Omar Ariste Peláez, periodista

Hace ya casi 11 años que se pidió fijar en el calendario un día internacional para el TDAH. Si ya se hubiera declarado por parte de la ONU, hoy comenzaría la cuenta atrás de un día que, al menos en Latinoamérica -donde sí se celebra-, simbolizaría la lucha que se hace desde colectivos de profesionales y familias que buscan dar visibilidad al TDAH. Cada año crece el porcentaje de niños diagnosticados a nivel mundial y son muchas las familias que tienen hijos con el trastorno. Milagros Martín-Lunas Gorriti y su hijo son un ejemplo más de tantas, aunque con la salvedad de que ella, como madre, dio un paso más y quiso compartir su historia. Autora de “Mi vida con un TDAH”, su libro debería ser de lectura obligada, dado que nadie como ella explica los coletazos emocionales de este trastorno y además cada uno de sus capítulos viene refrendado por la visión profesional médica del Doctor César Soutullo. Mientras esperamos a que la ONU declare un día mundial, tendremos que beber de otras fuentes e informarnos de evangelizadores como ella que arrojan un poco de luz en este olvido por parte de las instituciones internacionales.
Indice
1. “Mi vida con un TDAH”
Milagros Martín-Lunas Gorriti es una prestigiosa periodista que trabajó en “El Mundo” durante casi la mitad de su vida en los ámbitos de cultura y comunicación. Pero ante todo es madre de familia monoparental con un hijo diagnosticado TDAH. Y digo, ante todo, porque Milagros ha dejado en un segundo plano su profesión para dedicarse en cuerpo y alma a formarse y poder ayudar de la forma más adecuada a su hijo.
Su situación personal al divorciarse no facilitó nada el camino de esta madre ni de su hijo al tener que pasar por bastantes vicisitudes como cambio de casa, de colegio y de situación económica, pero a cambio nos deja toda su experiencia y aprendizaje en un libro con el que las familias de uno o más miembros TDAH se van a sentir infinitamente reflejadas en todas y cada una de sus reflexiones y vivencias cotidianas.
Sabemos ya que cada niño con TDAH es diferente y que hay 3 subtipos, pero queda patente también que hay patrones que son comunes a todos ellos. Y Milagros los ha sabido diseccionar en su libro con la maestría de un cirujano, a la vez que detalla las consecuencias y el impacto en el día a día de un trastorno que aún está muy cuestionado.
2. 13 de Julio: Stop al TDAH

El 13 de julio sería un día para rendir homenaje a nivel mundial a todas las familias que, como Milagros y su hijo, viven las consecuencias de este trastorno del neurodesarrollo que interfiere en la vida social, académica e incluso laboral (si no se detecta y trata a tiempo).
Todos habremos escuchado en alguna ocasión acerca de un amigo, familiar, vecino o conocido que su hijo tiene TDAH. Conviene recordar de nuevo los síntomas para ayudar a una detección temprana:
Problemas de hiperactividad: le cuesta estar sentado; corre o trepa en situaciones en las que no es adecuado; no puede jugar o participar en actividades recreativas de manera tranquila; habla de manera excesiva; responde antes de que terminen de formularle las preguntas; demostrando ansiedad; le cuesta esperar su turno; tiende a interrumpir a otros y entrometerse.
Problemas para prestar atención: Comete errores por descuido; pareciera que no escucha cuando se le habla directamente; no cumple las instrucciones y no logra completar actividades porque la concentración se le desvía; tiene problemas para organizar tareas y actividades; se niega o le disgusta hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental durante un período prolongado; pierde cosas necesarias para las tareas y actividades; tiene olvidos recurrentes; puede que se mueva nerviosamente; dé golpecitos con las manos o los pies, o se retuerza en el asiento.
Pero, conviene también conocer las consecuencias psico afectivas en la etapa infantil más allá de los síntomas, por lo que profundizar con la lectura de un libro como el de “Mi vida con un TDAH” de Milagros ayuda sin duda a anticipar lo que va a pasar y poder entender mejor el porqué actúa así nuestro hijo; y lo más importante, cómo le afecta a él y a su entorno.
Milagros, como buena periodista que investiga, profundiza y evalúa la realidad, trata temas de todo lo que rodea a la vida con un TDAH como: los fantasmas de la medicación, nuestro sistema educativo y sus “agujeros negros” en los que se pierden todos aquellos niños con necesidades especiales, el impacto económico en las familias, la terrible amenaza en la sombra del bullying y algunas técnicas y consejos que funcionan y que ayudan al niño a desarrollarse en sus procesos más lentos de aprendizaje.
Por todo ello y por su extraordinaria forma de trasmitir, “Mi vida con un TDAH” es un libro que no puede faltar en nuestras vidas y, como decía, de lectura obligada cuando intuimos que “algo va mal” y a partir de que nuestro médico pronuncia el temido diagnostico de: “su hijo tiene TDAH”.
Estoy deseando ver si Milagros se anima a escribir la segunda parte: “Mi vida con un TDAH adolescente”, etapa en que se necesita más que nunca una guía tanto profesional como de otras familias que han pasado por ello. Yo desde aquí la animo porque necesitamos actos como el 13 de Julio para dar visibilidad al TDAH, pero más allá de ello, necesitamos sobre todo evangelizadores que nos den consejos, experiencias y luz para llevar mejor nuestro día a día con nuestro pequeño o adolescente TDAH.
3. ¿Te han confirmado que tu hijo/a tiene TDAH?
“Su hijo tiene TDAH”. Con esta frase comienza una carrera de fondo por la que muchos padres deben adentrarse. En este libro, la autora da testimonio de sus experiencias como madre de un príncipe con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Analiza los primero años narrando los miedos, las preocupaciones y las pequeñas grandes victorias con su propia experiencia como telón de fondo. Como contrapunto, las intervenciones del médico del niño aportan un punto de vista distinto y a la vez complementario.
Muy muy interesante esta entrada. Gracias por compartirla!